Se necesita menos insumos como agua, así como menos personas dedicadas a la fumigación. Pero si se usan cuadrillas de alrededor de cuatro jornaleros para fumigar con el uso de un dron, este se reduce a dos personas, una de ellas el piloto, quien lo opera.

los peligros para los jornaleros se reducen, ya que en muchas ocasiones las persona que son contratadas para hacer las fumigaciones no cuentan con la capacitación suficiente para maniobrar sustancias tóxicas para el ser humano, además de tener que cargar una mochila que pesa alrededor de 40 kilogramos y utilizar equipo especializado.

Pero utilizar equipo de este tipo en cultivos de México no sólo prevé disminuir riesgos para la salud de los trabajadores, sino también el tiempo para realizarlo, ya que estos aparatos por lo general tardan en fumigar una hectárea en alrededor de 20 minutos, contra una hora hombre si lo hiciera una escuadrilla.

la idea es que los productores empleen en otras actividades a sus trabajadores, para agilizar el proceso.

si se aplica bien el plan diseñado por cultivo, es decir fumigar cultivos agrícolas mediante el uso de drones, puede reducir la pérdida de cultivos, que en promedio es de 25 por ciento por cosecha, para que esta cifra oscile entre 19 y 12 por ciento.

Pero estos drones no sólo son usados para la fumigación, pues también sirven para mapear y verificar la salud de los cultivos, procesan la información.

Por el momento los drones están disponibles para casi todo tipo de cultivos, pero aún no están disponibles para árboles frutales, sector al cual planean llegar en este mes a través de un dron modificado por agrónomos y especial para ese tipo de agricultura.

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