Cómo se utilizan los Drones para Agricultura: 6 Métodos Innovadores

Actualmente, hay seis usos comunes de los drones agrícolas, que describiremos a continuación:

1. Análisis de suelo y campo

Al principio, a la mitad y al final de un ciclo de cultivo, los drones se pueden usar para ayudar a obtener datos útiles sobre la calidad del suelo existente. Al obtener mapas 3D del suelo existente, podrás ver si hay problemas relacionados con la calidad del suelo, el manejo de nutrientes o las zonas muertas del suelo.

Esta información puede ayudar a los agricultores a determinar los patrones más efectivos para plantar, manejar cultivos, suelo y más. El monitoreo continuo puede ayudar a utilizar mejor los recursos hídricos y administrar de manera más efectiva los niveles de nutrientes de los cultivos.

2. Plantación de semillas

La plantación de semillas con drones es una tecnología relativamente nueva y no tan utilizada, pero algunas compañías están experimentando con la plantación de drones. Esencialmente, los fabricantes están experimentando con sistemas personalizados que tienen la capacidad de disparar vainas de semillas en el suelo preparado.

Las compañías de drones han sido fundamentales para desarrollar tecnologías únicas de drones para ayudar con una amplia gama de problemas ecológicos y agrícolas. Por ejemplo, la compañía DroneSeed está utilizando aviones no tripulados capaces de entregar hasta 57 libras de carga útil en forma de semillas de árboles, herbicidas, fertilizantes y agua por avión por vuelo para ayudar a los proyectos de reforestación y replantación.

Esta tecnología ayuda a minimizar la necesidad de plantar en el terreno, lo que puede ser costoso, laborioso y extenuante.

Esta misma tecnología de drones se puede adaptar y aplicar a una amplia gama de tipos de granjas, reduciendo los tiempos generales de siembra y los costos laborales en todos los ámbitos.

3. Pulverización de cultivos y puntual

Los cultivos requieren fertilización y fumigación consistentes para mantener altos rendimientos. Tradicionalmente, esto se hacía manualmente, con vehículos, o incluso en avión. Estos métodos no solo son ineficientes y onerosos, sino que también pueden ser muy costosos.

Con la aprobación de la DGCA, los drones pueden equiparse con grandes depósitos, que pueden llenarse con fertilizantes, herbicidas o pesticidas. El uso de drones para fumigación de cultivos es mucho más seguro y rentable. Los drones incluso se pueden operar de manera completamente autónoma y programados para ejecutarse en horarios y rutas específicos.

Por ejemplo, si hay un brote de hongos en una determinada sección de los cultivos, se pueden usar drones para tratar el problema. Con la velocidad a la que pueden operar los drones, puede diagnosticar y tratar posibles problemas de cultivo antes de que se conviertan en un problema generalizado en toda la granja.

La fumigación de cultivos por puntos solía ser increíblemente difícil. Si tuviera un problema con las malas hierbas o un determinado cultivo, toda la superficie tendría que ser rociada.

Esta es una gran pérdida de tiempo y recursos, ya que alguien tendría que recorrer toda la superficie, además de los costos generales de los pesticidas y el costo ambiental asociado del uso de productos químicos. Con la fumigación puntual que ofrecen los drones, esta misma tarea se puede lograr en menos tiempo, con menos recursos monetarios y un costo ambiental reducido.