Existen dos tipos de efectos negativos de las lluvias en los cultivos: la anegación (encharcamiento) del terreno y los daños físicos a las plantas. Las precipitaciones de agua líquida no solamente dañan los cultivos, sino también ocasionan el incremento de plagas y la propagación de enfermedades transmisibles.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a prevenir los efectos negativos de las lluvias en tus cultivos:
Asegúrese de rociar sus plantas con fungicidas y pesticidas adecuados para prevenir la aparición de enfermedades. Esta tarea es más recomendada realizarla con un drone fumigador ya que tienen unas mayor cobertura de los cultivos. En caso de que requiera mayor protección, las mallas antiáfidos son ideales, pues protegen los cultivos de posibles insectos o microorganismos.
Para evitar que un cultivo quede encharcado después de precipitaciones, se recomienda la recolección temprana de cosechas y la destrucción de sus residuos, limpiar las canaletas o vías de desagüe, no utilizar maquinaria agrícola, el uso adecuado de agroquímicos y sembrar en hileras, lo que disminuirá la velocidad de las corrientes de agua.